Este programa se fundamenta principalmente en la alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares, que en nuestro país constituyen la primera causa de muerte así como ocurre en el resto del mundo occidental. 

 

En Chile la primera causa de muerte es la enfermedad isquémica del corazón, seguida de la enfermedad cerebrovascular (ECV). Por otra parte, a nivel país la hipertensión arterial es la prinicipal enfermedad crónica, según la Encuesta Calidad de Vida y Salud 2006, y representa el prinicipal factor de riesgo para ECV y enfermedad coronaria. Se le atribuye el 54% de las ECV y 47% de la enfermedad cardiaca isquémica.

 

Por otra parte, desde finales del siglo pasado, las imágenes en medicina se han transformado en herramientas fundamentales para el diagnóstico , destacando entre estas el ultrasonido, la tomografía computada y la resonancia magnética, técnicas que han modificado la historia de las hipótesis diagnósticas. A su vez, los importantes avances en el diagnóstico no invasivo de las cardiopatías han transformado estos métodos en herramientas diagnósticas fundamentales, para la toma de decisiones clínicas en cardiología. Más allá de contribuir a la confirmación del diagnóstico, permiten estratificar riesgos y ayudan a definir conductas terapéuticas al entregar información trascendente, entre las que destaca la función ventricular, la severidad de la estenosis y/o insuficiencia valvular, así como la presencia o no de isquemia y/o viabilidad miocárdica en la enfermedad coronaria. El rol de los métodos de diagnóstico no invasivo para la toma de decisiones clínicas en la práctica cardiológica, cobra cada día mayor relevancia dada la alta prevalencia de la patología cordíaca a nivel país y por ende tienen un alto impacto en la actividad sanitaria nacional.

 

En consecuencia, la adecuada formación de los profesionales de la salud en aquellas técnicas de diagnóstico no invasivo más frecuentamente usadas, permitirá una mejor evaluación de la patología cardiaca en estudio, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de pacientes portadores de enfermedades cardiovasculares.

Promover y difundir los principales métodos de diagnóstico no invasivos y sus aplicaciones en las diferentes patologías cardiovasculares, reconociendo su importancia para el diagnóstico, pronóstico y estratificación de riesgo del paciente cardiópata, además de contribuir a la excelencia en la práctica de los mismos jerarquizando su uso al comparar una herramienta diagnóstica respecto de otra.